Aunque la digitalización ha redefinido casi todos los procesos de trabajo que tienen lugar en las organizaciones, hay sectores especialmente resistentes a su implementación integral. Tal es el caso del sector del transporte, que si bien ha abrazado de buena gana las nuevas soluciones en materia de gestión asistida de almacén, contable y de planificación de rutas, entre otras, aún sigue manejando abundante documentación en papel, como las cartas de porte CMR (el equivalente en la modalidad de transporte por carretera al conocimiento de embarque en transporte marítimo).
Así, se calcula que un gran número de los CMRs que se expiden a lo largo del año, son en formato físico. Sin embargo, desde 2008, fecha en la que se aprobó el Protocolo Adicional al Convenio, es posible realizar un tratamiento electrónico de esta gestión troncal para el transporte por carretera. Es lo que se viene conociendo como eCMR.
¿Por qué es más conveniente el uso del eCMR?
En un escenario de renovada fe en el ecologismo por parte de empresas y de la sociedad en su conjunto, surge la necesidad de reducir al máximo la huella de ambos ámbitos en el medio. El manejo de documentación en papel, al margen de promover la deforestación, es engorroso para los transportistas.
De este modo, las principales ventajas de trabajar con eCMR en lugar de con su equivalente físico son:
- Mayor efectividad en la gestión de operaciones de transporte por carretera y una transmisión de la información relevante para la cadena de suministro mucho más ágil. Tanto la relación con el cliente como con los operadores intermediarios y los organismos oficiales es más sencilla y ofrece una trazabilidad optimizada.
- Favorece la sostenibilidad al eliminar el uso del papel en el original y los duplicados.
- Evita malentendidos derivados del uso de documentos en papel, en los que tanto las cifras como las letras pueden darse a diferentes interpretaciones.
- El eCMR no se puede transferir y es más fácil garantizar su originalidad. Por el contrario, cuando se manejan CMRs físicos, estos pueden derivarse a otros transportistas y su aceptación por parte de cargadores puede ser reducida.
Una cuestión de eficiencia
La tecnología, a día de hoy, permite una gestión más eficiente de los requisitos documentales. El eCMR es un buen ejemplo de la predisposición de los organismos públicos a alinearse con el progreso en esta dirección y facilitar la introducción de recursos totalmente digitales.
En suma, trabajar con las cartas de porte electrónicas tiene muchas ventajas para los transportistas, como se ha podido comprobar. No se trata solo del respeto por el medio ambiente, sino de eficiencia a la hora de completar los requisitos documentales de cualquier operación de transporte por carretera.
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