Las empresas transitarias son claves a la hora de importar y exportar materiales. A pesar de que los sistemas de cargas, descargas y control están digitalizados, las nuevas tecnologías no han desplazado el papel imprescindible de los transitarios. Estos todavía se encargan de que los trayectos sean seguros para que, de este modo, los contenedores de mercancía lleguen con éxito. Por eso, es importante tener en cuenta a una buena empresa que garantice los envíos y las recepciones de materiales de cualquier tipo.
¿Qué es el incoterm FOB?
El incoterm FOB, free on board o franco a bordo es un término utilizado para las mercancías que se transportan por vía marítima. En el puerto de origen, el transitario es el encargado de cumplir con las obligaciones que se requieren en este tipo de envíos y de asegurar el trato que reciben hasta el puerto de destino. Por eso, la persona que se encarga de aceptar los términos de la compra del FOB es la que asume todos los riesgos del trayecto.
Por lo tanto, es muy importante conocer tanto el puerto de partida como el de llegada, así como los buques y los sistemas que se emplean a bordo para garantizar el éxito del viaje. Una vez la mercancía está montada en el puerto de origen, se considera que está cargada y forma ya parte de la flota. Una de las ventajas de este sistema de envío es que ofrece tarifas competitivas y bajas, las cuales pueden competir con otras más especiales y de grandes empresas.
El sistema está pensado, sobre todo, para primeros viajes o empresas pequeñas, las cuales delegan por completo la gestión que supone el transporte internacional por vía marítima, los acuerdos entre navieras y los trámites en el despacho de aduanas. El cliente que manda la mercancía, en realidad, pierde por completo el control de la misma. Al usar FOB, los compradores pueden ser considerados como expertos, dado que también serán personas encargadas de gestionar cargas con conocimientos sobre los puertos internacionales y los buques de carga.
¿Qué es el incoterm CIF?
El icoterm Cost, Insurance & Freight (CIF) o Coste, Seguro y Flete es uno de los acuerdos de compra y venta que más se utilizan en el transporte de mercancía exterior por vía marítima. La persona que vende el acuerdo se encarga de los materiales entregados en el destino, de pagar los costes requeridos y del flete internacional que se exija en los diferentes destinos internacionales. El vendedor tiene la obligación de contratar un seguro marítimo.
Este tipo de convenio exige más al vendedor que al comprador, dado que este último se encargará únicamente de la descarga de la mercancía, del despacho de aduanas en la importación, del transporte local (una vez que la mercancía llegue a su destino) y de la entrega en el almacén. Los transitarios son los encargados de realizar todos los procesos para completar con éxito el trayecto entre puertos.
¿Qué es el incoterm EXW?
El incoterm Ex Works (EXW) o en fábrica es aquel que el vendedor realiza con el comprador cuando entrega los bienes de la mercancía y determina su valor al instante. La carga siempre es depositada en el almacén del comprador, facilitando los procesos que lleva a cabo el mismo. Es el acuerdo de compra y venta para transporte marítimo más básico, esencial para iniciarse en las rutas de envío de mercancías a través del mar.
La responsabilidad de la gestión está limitada y exige también un trabajo al transportista que contrata el comprador, puesto que la mercancía debe dejarse en el almacén. Para el vendedor, este proceso es muy cómodo. Para el comprador, sin embargo, supone mucha más exigencia y trabajo. Este debe hacerse cargo del material, de la contratación del seguro para el trayecto, del transporte desde tierra hasta el puerto de origen, de las aduanas de exportación y de importación, de la carga dentro del buque, de la descarga en el origen, del transporte internacional de los productos y, por último, de la entrega en el almacén del comprador.
¿Qué incoterms funcionan mejor?
En definitiva, lo cierto es que los diferentes acuerdos funcionan bien si se cuentan con profesionales que los lleven a cabo. Sin embargo, depende de la cantidad de mercancía, de la afluencia, de la periodicidad y de la especialización de cada empresa que compense un tipo de acuerdo u otro.
Debido a las ventajas que ofrecen las empresas transitarias y las nuevas tecnologías, resulta, por lo tanto, imposible no contar con ellas. Asegurarse de que los envíos llegan a su puerto de destino de la misma manera de la que salieron del puerto de origen es fundamental. Sobre todo, si se transporta comida o material de consumo humano, las condiciones del transporte deben ser óptimas y los controles de calidad muy exhaustivos.
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