El transporte marítimo no se entiende sin contenedores en la actualidad. Se empezó a utilizar el pasado siglo con el objetivo de garantizar que la mercancía que se transportaba llegara de forma correcta en caso que las condiciones climáticas fueran difíciles debido al calor o al frío.
Los contenedores más habituales para condiciones extremas
Los contenedores refeer son los que se utilizan en la actualidad cuando se transporta mercancías que puedan ser delicadas o sensibles. Están equipados con un motor refrigerador conectado a la embarcación, o en su defecto, a un generador. Este sistema depende de energía exterior y permite que se defina la temperatura a la que se quiere que viajen los bienes que se están transportando.
Lo más habitual es que el rango de temperatura del contenedor esté situado entre los 25 grados negativos y los 25 grados positivos. No obstante, existen otro tipo de situaciones donde se puede requerir otro tipo de temperatura:
- Súper refrigerado: El contenedor puede llegar a mantener la mercancía a 60 grados bajo cero. Algunos de los ejemplos más habituales son las vacunas en el sector farmacéutico, así como el pescado congelado.
- Atmósfera controlada: En este tipo de metodología de transporte, la principal ventaja es que se puede controlar la humedad. Por ello, es ideal para transportar fruta.
- Ventilados: La mercancía perecedera pierde sus propiedades en poco tiempo. Por ello, es necesario transportarla en contenedores que permita el aislamiento térmico y cuente con ventilación. El café es un tipo de ejemplo que entraría en esta tipología.
Otras alternativas en logística
Con el paso del tiempo, son cada vez más los clientes que han intentado encontrar alternativas a los tres tipos principales de los contenedores refeer. El principal objetivo es encontrar otras cualidades que no se encuentran en las opciones tradicionales.
Por esta razón, han aparecido en el mercado otras opciones como el Thermal liner de TM2. Esta alternativa utiliza una bolsa que aísla térmicamente y que permite proteger a la mercancía de los diferentes cambios de temperatura, de la humedad, de los gases y de los olores.
Este tipo de transporte no está destinado para mercancías de tipo perecedero sino para otros tipos que no son tan delicados pero que a su vez quiere protegerse de la humedad.
Bolsa con aislamiento térmico
Generalmente, en el transporte marítimo, las bodegas de los barcos suelen ser frías y húmedas. Esto provoca un descenso de las temperaturas de las paredes de los contenedores y que haya condensación en el interior de la carga que pueda dañarla.
Este tipo de bolsa se destina principalmente para los líquidos envasados, los productos químicos o el material de tipo electrónico. Su instalación es realmente sencilla mediante un sistema de correas y solo se necesita a una persona que puede acomodarlo en poco tiempo.
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