Nada tiene que ver la visión futurista que nos daba Ridley Scott en su película de culto BLADE RUNNER con la realidad que nos tocará vivir y respirar el próximo año.
Su película plasmaba un año 2019 en el que los viajes espaciales, la tecnología y el avance en la ingenieria genética eran algo común.
En lo que respecta al comercio dicho film dejaba indicado de forma intrínseca que había una apertura total de mercados y fronteras no solo a nivel mundial sino a nivel interplanetario. Sin embargo el final del 2018 deja marcados momentos como el acuerdo del BREXIT (a falta de ser ratificado por el parlamento británico), Donald Trump con el bloqueo al mayor acuerdo de comercio mundial que podía haberse firmado siendo los protagonistas Estados Unidos y la Unión Europea, la guerra comercial declarada entre Donald Trump y China, la amenaza de Donald Trump a que Mexico deje de pertenecer a la NAFTA (voy a dejar de nombrar al presidente más poderoso del planeta que si no me tildarán de pertenecer al Partido Demócrata), una mayor escalada de tensión entre Rusia y Ucrania que evidentemente afectará a la UE, la continuidad del bloqueo comercial por parte de varios países a Qatar, y así podría seguir enumerando páginas y páginas.
Todo ello deja evidente una cosa, desde el final de la Segunda Guerra Mundial nuestro mundo y de forma especial el comercio mundial ha experimentado una etapa de apertura en el transporte de mercancías mediante eliminación o flexibilización de barreras tanto arancelarias como burocráticas que han facilitado el crecimiento de dicho comercio. Sin embargo todo un trabajo que ha durado 70 años y que ha sido promovido de una forma costosa y constante poco a poco se está dinamitando. Crear y construir es laborioso y requiere de grandes personas que incluso llegan a ser visionarios pero destruir es muy fácil y cualquiera puede hacerlo.
Pienso que la sociedad no es consciente de todo el daño que se ha hecho estos dos últimos años al comercio mundial y que quizás lleguen a aburrir las eternas noticias geopolíticas que inundan telediarios, prensa y radio. Pero si desde nuestros sofas de casa, nuestros despachos de oficina, nuestro asiento en la cabina de un camión pensamos que todo es lo de siempre y que siempre son las mismas noticias nos estamos equivocando. Si de verdad creemos que en una sociedad actual tan globalizada, un frenazo en el comercio mundial no va a afectar a nuestras vidas estaremos equivocados, más equivocados que incluso el protagonista de BLADE RUNNER que no era consciente de lo que en realidad era (un robot que creía ser humano).
Solo aquellos que tengan la visión de analizar las nuevas oportunidades y ser capaces de saltar esas nuevas barreras serán los que puedan sortear todas las dificultades que nos deparará el 2019.
AM CARGO… ¡Siempre Around The World!